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Arquitectos: Kenji Okabaiasse, Takah arquitetura
- Área: 121 m²
- Año: 2021
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Fotografías:Brenda Pontes
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Proveedores: Cerâmica Martins, Golden Compensados, Saligna
¿Cómo diluir los límites? Esa fue la inquietud que guió el proyecto para el restaurante de comida italiana Pasta Basta. La intervención, en un edificio genérico en el centro de Curitiba, busca dar respuesta a esta pregunta a través de una reflexión sobre la transparencia y sus diferentes gradaciones materiales. Los planos y las superficies se trataron de tal manera que conjugan diferentes relaciones, dando como resultado un espacio que transmite la identidad de Pasta Basta: simple, casual y acogedor.
La fachada concentra gestos tectónicos opacos. La cubierta de madera que suaviza la escala del edificio, calma la transición de acceso y protege la ocupación de la barra exterior. Dos elementos cruzan la fachada, intermediando y cuestionando los límites entre el interior y el exterior: el banco continuo que acoge y conduce al visitante desde la acera hasta su mesa y la barra que rodea la cocina, acercando los que preparan a los que disfrutan la comida.
Diferentes tipos de aberturas promueven la percepción de un espacio continuo. El diseño de la malla metálica que recubre las aberturas de la fachada permite un diálogo suave entre la ciudad y el restaurante, reforzado por la presencia de mesas en la parte exterior frontal, que ocupan y animan la vida de la región. Las grandes aberturas entre la cocina, el cajero, el salón y el área de entrega crean un campo de profundidad visual que disminuye las jerarquías espaciales. Así, se despierta la curiosidad de quienes hacen un pedido mientras pueden observar la preparación de un plato o la salida de una entrega - modalidad de consumo reforzada por el COVID-19 y planificada como un espacio de acceso independiente al restaurante, organizando flujos y proporcionando comodidad a los repartidores.
La ambigua relación entre ligereza y peso tiene su ápice en el techo del interior, donde la repetición de bandas de tejido translúcido produce una gradación de transparencia. Así, el volumen de los tejidos diluye la impresión del techo alto, al mismo tiempo que da ligereza al espacio para quienes prueban una pasta fresca y consistente.
